Así como un código de barras logra asociar un producto de supermercado con la lista de precios y catalogarlo, científicos argentinos lograron detectar y analizar partes específicas del ADN en los peces para clasificarlos, de tal manera que se puedan diferenciar entre cuáles son los más aptos para el consumo y cuáles son exclusivos de uso deportivo.
El proceso fue definido como “código de barras genético”, que funciona para monitorear la biodiversidad y explotación de pesca que hay en tramo inferior del río Paraná en Rosario, Argentina.
Gracias al trabajo de los científicos, esta herramienta podrá ser usada en estudios reproductivos para no acabar con las más de 79 especies que allí habitan.
“Nos permite identificar ejemplares adultos, larvas y huevos de peces, contribuyendo al estudio de los ciclos reproductivos de las especies”, expresó Silvia Arranz, directora de la Universidad Nacional de Rosario a medios locales.
Con la investigación en curso es posible construir una biblioteca de información gracias a la secuencia del gen mitocondrial, órgano que genera energía celular reproduciendose así mismo, el cual se encuentra comúnmente en el ADN del animal.
La clasificación de especies junto con la herramienta del código de barras genético, ya logró entender incluso el comportamiento de los peces y que los pescadores de la zona logren diferenciar cuáles no deberían pescar para preservar la especie.
Varias muestras recolectadas a lo largo de esta investigación fueron entregadas a museos para que la investigación no se estanque en el único propósito de mantener la especie. También quieren buscar algunas características en el ADN de los peces que pueda favorecer a otras especies e incluso al ser humano.